...
Fue un despliegue de magia. Vistieron a la noche de día y con cada estallido le arrancaban una sonrisa a cada rostro, y cuando en el aire no flotaba ya más que el humo, miles de manos aplaudían a lo que había sido.
Los ojos brillantes de niños pequeños se teñían de colores, y aunque eran constantemente atacados por los estruendos, el maravilloso acto los tenía petrificados, y no podían cubrirse los oídos.
Yo me unía a un coro de mil voces desconocidas para aclamar a las lluvias doradas que luchaban por sobrevivir sobre nuestras cabezas, mientras decenas de luces de colores danzaban al compás de una música arrabalera.
Los ojos brillantes de niños pequeños se teñían de colores, y aunque eran constantemente atacados por los estruendos, el maravilloso acto los tenía petrificados, y no podían cubrirse los oídos.
Yo me unía a un coro de mil voces desconocidas para aclamar a las lluvias doradas que luchaban por sobrevivir sobre nuestras cabezas, mientras decenas de luces de colores danzaban al compás de una música arrabalera.
Y la gente aparecía por doquier.
Y el agotamiento se transformaba en felicidad.
Toda la atención puesta en los fuegos artificiales.
Y por media hora no importó nada más.
4 comentarios:
Es cierto, ese momento se convierte en solo sonido y luces. Nuestra mente se apaga y sólo disfrutamos.
Feliz 2007.
Abrazos y mis bendiciones.
Un nuevo mundo se ha construido este año,
un nuevo mundo se construirá el siguiente,
una nueva esperanza, un nuevo sueño,
el inicio de una nueva realidad.
Que el año 2007, en este nuevo mundo del cual eres artífice día a día, esté lleno de esos sueños que anhelas.
Gracias por tus palabras en mi blog !!!
que tengas un feliz 2007
muchos besos.
Que bien descripto el momento. Sobre todo por lo que la corrida previa para llegar. ja ja.. te acordás? Pero luego...tal cual decís no existió nada más.
Besotes
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