domingo, 22 de octubre de 2006

Engranajes

Está rodeada de desalmados, rodeada de sombras que caminan velozmente a su lado; espectros que van y que vienen sin pensar; entes que, inconscientemente, se mueven en una masa heterogénea que la empuja y la hace tropezar

Y mientras ella camina en silencio, oye los murmullos lejanos de quienes están a su alrededor. Murmullos que sólo ella escucha, pero que nadie entiende

Los entes visten de traje y cargan maletines. Pero ella no puede verlos, porque van tan rápido que, ante sus ojos, son sólo un haz de luz que recorre las calles incesantemente

Los desalmados no piensan, no viven; en cambio ella desborda de ideas, ideas propias y originales que existen gracias a su sed de vivir, de ver, de conocer el mundo.

Ella no ha perdido su alma ni su identidad, ella odia loa monotonía. Por eso es que hoy camina silenciosamente por una calle céntrica, pensando, y mañana tal vez corra rodeando un parque escuchando el cantar de los pájaros, o quizás apure tan sólo un poco el paso y así ande, mientras silba una melodía.

Las diez de la mañana. Las calles se han vaciado. Los espectros ya han entrado en sus edificios, han fichado si ingreso y han asumido su rol de oficinistas.

Ella sigue en la calle, sola, y si por alguna casualidad (un papel caído, un sello extraviado) algún empleado se asoma a una ventana, puede ver su sonrisa y, aunque sea por un instante, recuperar su alma, olvidar el trabajo y recordar lo hermoso que era vivir.

2 comentarios:

Flor dijo...

jajaja te me robaste hasta el titulo perra.

Bueno nada, te quiero un monton y si, la pasamos bien y yo que se, mañana hablaremos mucho.

Interesante tu blog, me parece buenisimo que tengas uno ya que escribis exquisitamente hermoso. Luego te linkeo.

Bueno amiga, te quiero.

Besotes

Flor dijo...

Lo hubieras dejado tontita, quedaba bien =)