jueves, 28 de diciembre de 2006

...


Fue un despliegue de magia. Vistieron a la noche de día y con cada estallido le arrancaban una sonrisa a cada rostro, y cuando en el aire no flotaba ya más que el humo, miles de manos aplaudían a lo que había sido.
Los ojos brillantes de niños pequeños se teñían de colores, y aunque eran constantemente atacados por los estruendos, el maravilloso acto los tenía petrificados, y no podían cubrirse los oídos.
Yo me unía a un coro de mil voces desconocidas para aclamar a las lluvias doradas que luchaban por sobrevivir sobre nuestras cabezas, mientras decenas de luces de colores danzaban al compás de una música arrabalera.
Y la gente aparecía por doquier.
Y el agotamiento se transformaba en felicidad.
Toda la atención puesta en los fuegos artificiales.
Y por media hora no importó nada más.


viernes, 22 de diciembre de 2006

Sueños

Soñar es como vivir, pero mejor...


Cierro los ojos y viajo a lugares en donde el tiempo no existe
Camino entre ramos de mariposas en flor sintiendo una brisa que me susurra poesía en el oído
Me hundo en profundos ríos de seda, que me acarician el cuerpo suavemente
El aire huele a recuerdos, y cuando aspiro profundo puedo vivir experiencias ajenas
Salto las penas que se acumulan en charcos, y caigo en colchones de espuma de mar, que me dejan un sabor salado en los labios.
El cielo se tiñe de violeta, y miles de flores de Jacarandá llueven sobre mí, perfumándome.

A lo lejos, el trinar de las aves…
El sol brilla a través de la ventana…
Abro los ojos…
Y despierto
Del sueño más placentero que he tenido en años…

domingo, 17 de diciembre de 2006

Amantes


Es un placer indescriptible, de esos que rara vez nacen en esta tierra. El amor en su máximo esplendor toma forma en él, mi amante

Te amo

En nuestro lecho el sol no hace más que acabar un ciclo para comenzar otro, tal vez mejor, ya que ahora puedo ver su rostro (el deseado rostro) más allá de lo que me lo permite la luz de las velas.

Te deseo

Entre sábanas de seda y aromas exóticos me embriago de sus besos y de su piel, y me deleito con la suave melodía de su voz susurrándome al oído.

Mi vida

Es un ritual sin precedentes, de amor continuo. Fieles a las promesas que nuestras voces habían pronunciado con vigor. Atados nuestros corazones, enlazadas nuestras almas, fusionados en uno nuestros cuerpos.

Nunca me dejes…

Un corazón tieso, el aire estancado, un beso que no sana. El fin trágico no fue suficiente para romper los lazos que nos unen.

Nunca…

Aún nos seguimos amando. En mis largos sueños. En el suyo eterno.



jueves, 14 de diciembre de 2006

Encuentro



La mujer era la personificación de la experiencia.
.
Cargaba con el peso de los años en el rostro, llevaba en la piel el aroma a primavera en la campiña y en sus manos, vestigios del esfuerzo y el trabajo. Habían recorrido sus pies interminables caminos y visto sus ojos incontables paisajes. Sus palabras eran el conocimiento en estado salvaje y sustentaban la imagen de sabia que reflejaba su figura y, aunque anciana, no mostraba signos de debilidad, al contrario, se mantenía firme, erguida.
A su alrededor había crecido la vida, apoyándose sobre ella, nutriéndose de su fuerza vital.
.
Parecía no haberse enterado de que el mundo había cambiado, que su época había pasado, y que la felicidad se había esfumado con ella. Allí sola, en un rincón inexplorado del mundo. Lejos del ruido de la civilización, de la contaminación, del apuro, de la violencia y la discriminación. Lejos de todo lo que conocemos.
.
Y feliz.


viernes, 8 de diciembre de 2006

De artistas...



El escenario es suyo.
Está sola.
Los ojos clavados en ella.
Cientos de ojos,
miles de ojos.
Expectantes

Su rostro pálido
(una mezcla de nerviosismo y maquillaje)
y los ojos oscuros
junto con sus labios negros
le dan a sus facciones un aire de perfección,
como una muñeca de Lladró

Avanza lentamente.
Se detiene.
Música de fondo.
Suave, acompasada.
Y luego un corte.
Sabe que es hora de empezar

Y se mueve.
Tan lentamente,
tan femenina,
tan hermosa

Parece volar.
Sus extremidades movidas por alguna brisa nórdica.
Y sin embargo está tensa
(los músculos de sus piernas firmes)
lo que hace a su silueta aún más hermosa.

Su mirada refleja sufrimiento,
(Tanta pasión le pone a su danza)
pero aún así sonríe,
y continúa bailando

Y cuando termina:
Aplausos.
Potentes.
Interminables.
La emoción le hace llorar.
Un saludo.
Y baja el telón.

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Acorralado



Están quietos, y sin embargo me siguen, me vigilan. Nada se les escapa, están atentos a todos mis movimientos. Si me doy vuelta los siento en mi espalda. Fijos. Y esa sensación me produce un nerviosismo infernal que no soy capaz de soportar.

Una gota de sudor resbala de mi frente, por mi mejilla y luego cae al piso. En el silencio de la habitación el choque contra el suelo produce un estrépito. Pero a ellos no les importa (¡Qué va a importarles una gota de mi sudor si es a mi a quien quieren!), y cuando bajo la vista o puedo evitar que mis ojos se claven en ellos.

No hay libertad. Soy prisionero de sus caprichos. Sé que es un engaño, peor no puedo evitarlo. Me seducen. No importa lo que haga, me siento irremediablemente atraído por ellos.

No deseo luchar contra esa fuerza. Caigo de rodillas, rendido. Han ganado. Me inclino ante ellos.

Tan sublimes, tan perfectos...


Ojos de gato